Octubre rosa: ninguna mujer debería morir por un cáncer que podemos prevenir.

La llegada de Octubre sin duda nos hace pensar en el Cáncer de Mamas. Probablemente muchos de los que están leyendo padecieron este mal al lado de un familiar o personalmente.


Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de mama es el más común entre las mujeres en todo el mundo, ya que representa el 16% de todos los cánceres femeninos

En Paraguay, si bien el cáncer de mama afectaba mayormente a las mujeres de entre 40 y 60 años, durante los últimos años esta franja etaria bajó considerablemente, llegando a personas de hasta 35 años.

Según indicó a la prensa la Dra. Alicia Pomata, Directora del Programa de Lucha contra el Cáncer, el MSPBS registra un total tres mujeres fallecidas cada dos días por cáncer de mama. Según la profesional, esta enfermedad puede ser curable dependiendo del estado en que se encuentre en el momento de diagnóstico.

La primera causa de muerte es por cáncer de mama en mujeres de nuestro país. 

Muchas veces las mujeres paraguayas se postergan mucho para los controles médicos, por cuidar de los chicos, cuidar de la casa, de su vida profesional, del marido, de otros familiares, los padres que están más ancianos, siempre la mujer es la última que va a consultar, se dice que la mujer paraguaya es muy fuerte que tiene que dolerle mucho para ir a consultar.

Si bien es cierto que el Ministerio de Salud y Bienestar Social registra un total de 1.4 mujeres que fallecen diariamente o tres mujeres cada dos días por cáncer de mama, tenemos que sacarnos de la cabeza que el Cáncer de Mamas es incurable. Si se los descubre a tiempo las posibilidades son demasiado favorables.

Existen ciertos factores considerados “de riesgo” que aumentan la probabilidad de padecer este tipo cáncer. Entre ellos se encuentran: la edad avanzada (a partir de los 40 años aproximadamente), antecedentes personales de cáncer de mama o enfermedad benigna de la mama (no cancerosa), riesgo heredado de cáncer de mama, mamas densas (con mayor tejido mamario), exposición del tejido de la mama al estrógeno elaborado por el cuerpo, terapia hormonal para los síntomas de menopausia, radioterapia dirigida a la mama o el pecho, obesidad, consumo de bebidas alcohólicas. Y aunque actualmente se están poniendo en práctica, técnicas de inteligencia artificial y tecnología avanzada, pero lo cierto es que aún las causas del cáncer de mamas, son desconocidas.

Pero también es cierto que en los últimos años, se ha avanzado considerablemente en los tratamientos que pueden salvar vidas en casos de cáncer de mama, lo que brinda nuevas esperanzas y estímulos. En lugar de solamente una o dos opciones, en la actualidad hay una diversidad abrumadora de opciones de tratamientos disponibles para combatir la compleja combinación de células en cada tumor. Agunos de ellos son: Operación quirúrgica, Radioterapia, Quimioterapia, Hormonoterapia, Tratamiento dirigido, Inmunoterapia, medicina holística,

La detección temprana de un cáncer de mama es determinante para que existan  posibilidades de curación o control de la enfermedad.  Es también clave para desarrollar un tratamiento menos agresivo, que permita, por ejemplo, en el caso de un tratamiento quirúrgico, conservar la mama.

Esta enfermedad afecta principalmente a las mujeres. Sin embargo, los hombres también pueden desarrollarla.

La detección tardía de la enfermedad aun representa un importante problema de salud pública en nuestro país.

Recibir un diagnóstico de cáncer conlleva un importante impacto emocional, no sólo para la persona enferma sino también para su familia. La mayoría de las personas sufren un «shock» emocional, ya que en poco tiempo, se ha de hacer frente al diagnóstico, las pruebas médicas, los tratamientos, la aparición de posibles efectos secundarios, así como tener que tomar decisiones y afrontar cambios en la vida diaria.

Si te informan que tenés cáncer, puede que lo primero que te pase es que te sientas triste o  enojada,…además, pueden venir a tu mente muchas preguntas y preocupaciones, si se te caerá el pelo, qué tratamiento será más efectivo, si será necesario ingresar en el hospital o cómo influirá la enfermedad en tu relación de pareja, con tus hijos o amigos.

Estos sentimientos y dudas son normales en un primer momento pero poco a poco se irán resolviendo a medida que tengas más control sobre la situación.

Debemos recordar que para los pacientes y sus familias, recibir la mejor atención de salud es una parte crítica de su lucha contra el cáncer – pero es solamente el comienzo. 

Cuando diagnostican con esta enfermedad a un ser querido, asegurate de acompañarla en cada estudio y consulta, en cada tratamiento y que sienta que estás con ella si necesita contención o celebrar que está en remisión, permanecé a su lado.

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