Barriguita llena y contenta.

¿A quién no le gusta disfrutar de la comida? Pero hay momentos en que esas comidas nos caen mal.


Te presentamos algunas formas de cuidar a tu estómago y poner a tu corazón contento.

 

Relajáte antes de comer

Comer estresados y en el mínimo tiempo posible puede ocasionar hinchazón estomacal, y hace que la digestión no se realice correctamente. Antes de comer, tomá unos minutos para relajarte.

 

Agua, agua, agua.

Todos conocemos los grandes beneficios que aportan a nuestro cuerpo consumir 2 a 3 litros diarios, también ayuda a mejorar la digestión y previene el estreñimiento.

 

Comé con regularidad.

La cantidad de alimentos es igual de importantes que la calidad de ellos. Comer entre 3 a 5 veces al día ayuda al sistema digestivo a estar en constante movimiento por lo que evita el estreñimiento.

 

Limitá los alimentos altos en grasas

Al reducir los alimentos altos en grasas en nuestra dieta ayudamos a nuestro cuerpo a mejorar el proceso de digestión y así evitamos el exceso de calorías.

 

Masticá bien

El proceso de digestión inicia desde el primer bocado que llevamos a la boca. Es importante que mastiques 32 veces un alimento antes de tragarlo. Esto ayuda a que no engullamos la comida y controla los gases.

 

¡Ejercicio!

Ayuda a que el sistema digestivo se mantenga en movimiento, evitando así el estreñimiento.

 

La fibra no.

Cuando estamos estreñidos consumir fibra en ese momento solo aumenta el dolor y la hinchazón estomacal. Es muy importante que el consumo se realice de manera diaria para así evitar el tránsito lento.

 

Cuando nuestra barriguita esté llena pero no contenta, aseguráte de tener un Hepastrong contigo, te ayudará a mejorar la digestión y a tener… ¡La barriguita contenta!

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